La falta de cultura del despidoComo prueba de fuego, la crisis económica reveló la incapacidad de la sociedad víctima para resolver los conflictos laborales asociados a los despidos masivos de manera civilizada. Ahora son despedidos, ya sea de manera silenciosa y despreciable, o bien acusando al candidato que se marcha de cometer todos los pecados capitales sin renovar su contrato, o bien convierten en polvo al empleado que se resiste.